Bueno igual no les debe de importar pero, lo que voy a contarles a continuación si, con motivo del cumple de mi Hermano, decidí averiguar que onda con las fiestas de cumple, los regalos y como no... EL FAMOSO PASTEL DE CUMPLEAÑOS!!!
Origenes:
Las costumbres que la gente observa hoy en día al celebrar sus cumpleaños se remontan a muchos siglos atrás en la historia. Según investigaciones esta celebración nace dentro del dominio de la magia y la religión. En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una fiesta, con las velas encendidas, tenían el propósito de proteger los demonios guardianes de las personas, a los que se les celebraba su cumpleaños en forma de agradecimiento y de garantizar la seguridad de las personas durante el año entrante. Hasta el cuarto siglo, el cristianismo rechazó la celebración de cumpleaños como una costumbre pagana.
Los cumpleaños proceden de la práctica pagana de la astrología. Miles de años atrás cuando los hombres miraban hacia el cielo y trazaron un gráfico de las estrellas, ellos inventaron un calendario y calcularon las fechas de nacimientos, hasta la mínima hora, de los reyes, gobernantes y de sus sucesores. Estos antiguos astrólogos paganos meticulosamente examinaron los horóscopos y presagios de fechas de nacimientos porque ellos creían que el destino de los ricos y poderosos podían afectar a toda la sociedad.
En el antiguo Egipto, los faraones ordenaban que los negocios cerraran en sus cumpleaños y daban enormes fiestas para cientos de sirvientes
En la antigua Grecia, hombres ricos se juntaban en clubes de cumpleaños los cuales eran exclusivamente de hombres que compartían sus cumpleaños. Una vez al mes el club celebraba con una fiesta. Cuando un miembro moría, el dejaba dinero para ayudar a pagar futuras fiestas. Los griegos creían que toda persona tenía un espíritu protector, o Daemon, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el Dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía.
Los Romanos también aceptaban esta idea. Esta idea fue transmitida al campo de las creencias humanas y se refleja en la idea del ángel custodio, el hada madrina y el santo patrón. La costumbre de las tortas o bizcochos con las velas encendidas comenzó con los griegos. Se ponían sobre los altares del templo de [Artemis] tortas redondas como la luna, hechas con miel, que tenían cirios encendidos. La creencia folklórica es que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. Los cirios encendidos y los fuegos relacionados con sus sacrificios han tenido un significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir altares a sus dioses, de modo que las velas de cumpleaños rinden honra y tributo a la criatura que celebra su cumpleaños y le traen buena suerte.
En la antigua Roma, el emperador daba grandes fiestas en honor de su propio cumpleaños, que incluian paradas, circos, y combates de gladiadores. La celebración de días era tan importante para el ciudadano Romano de promedio que el calendario Romano designaba una mayoría de días para alguna forma de celebración—incluyendo muchos cumpleaños de Dioses y hombres famosos.
El calendario Romano, con su énfasis en celebraciones continuas, ha tenido una gran influencia en la sociedad moderna.
Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie. Sin embargo, puesto que la muerte era la auténtica liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con plegarias. Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte, y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en sus "festividades".
Los historiadores de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los aniversarios como el paso a la otra vida, El aniversario de un santo no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que mueren. Había otra razón por la que los primeros Padres de la Iglesia predicaban contra la celebración de los cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades, originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas. En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón.
Sin embargo, en el siglo IV la Iglesia empezó a modificar su actitud respecto a las celebraciones de los cumpleaños, e inició también serios estudios para determinar la fecha del nacimiento de Cristo. El resultado, marcó el comienzo de la tradición de la Navidad. Con la celebración de la natividad de Cristo, el mundo occidental recuperó la celebración de los cumpleaños.
En el siglo XII, las parroquias de toda Europa registraban ya los nacimientos de sus habitantes, y las familias observaban tales fechas con celebraciones anuales.
Las celebraciones de cumpleaños en la Biblia son mencionadas en tres ocasiones diferentes.
El primer relato está en Génesis (Gen. 40:1-23) En el segundo relato, la figura del Nuevo Testamento (Mat. 14:3-11) El último relato es encontrado en el libro de Job. (Job 1:4).
Hace muchos años comenzó la tradición de las fiestas de cumpleaños en Europa. Las fiestas modernas de cumpleaños y celebraciones por los niños toman su forma principalmente de Alemania, donde el niño del cumpleaños recibe regalos, escogió un menú y recibió un pastel de mantequilla o de mermelada con una velita.
Decir “feliz cumpleaños” a los amigos y personas queridas era la manera supersticiosa de la sociedad de protegerlos a ellos de malos espíritus. Ruidos, golpes aplausos de cumpleaños, etc., se decía que era para traer suerte y apartar a los malos espíritus. Los juguetes de hacer bulla en los cumpleaños y cornetas se usaban con la intención de que el ruido espantara a los espíritus de mala suerte.
Se temía que los espíritus malignos eran atraídos hacia las personas que cumplían año. Para protegerlos del mal, amigos y familiares acompañaban a la persona ese día deseándole buenos pensamientos y deseos. Al principio los reyes, por su grandeza, eran los únicos que celebraban su cumpleaños. Luego con el tiempo los niños fueron incluidos. Las primeras celebraciones ocurrieron en Alemania y se llamaron "kinderfeste".
Tradiciones de cumpleaños en diferentes partes del mundo:
África – Varios países de esta nación celebran iniciaciones a grupos de niños, en vez de sus cumpleaños. A una edad designada ellos aprenden de leyes, creencias costumbres, canciones y bailes de sus tribus.
China – Los niños que cumplen años les ofrecen sus respetos a sus padres y a ellos le regalan dinero. Familiares y amistades son invitados para almorzar y les sirven fideos; esto para desearle al niño(a) una vida eterna.
Dinamarca – Es puesta en la ventana una bandera para indicar que alguien de esa casa cumple años. Se ponen regalos alrededor de la cama mientras el niño(a) duerme, para que sea lo primero que vea al despertar.
Ecuador – Al cumplir la niña sus quince años habrá una gran celebración, donde ella usará un traje color rosa. Su padre le coloca su primer par de zapatos con tacón alto y bailan el vals.
India – El niño(a) que cumple año lo visten con mucho colorido para la escuela y se le obsequia chocolate a sus compañeros.
Japón – Para la ocasión los niños que cumplen años los visten con ropa totalmente nueva.
Israel – El niño(a) es sentado en una silla, mientras los adultos lo alzan y bajan el número de veces que cumple años más uno para la buena suerte.
Nepal – Una mezcla hecha de arroz y color es puesta en la frente del niño que cumple año para la buena suerte.
Noruega – El estudiante que cumple año pasa al frente de salón de clase, escoge un amigo para bailar, mientras el resto de sus compañeros de clase le cantan una canción.
Irlanda – El niño(a) que cumple años es alzado(a) al revés en el aire y luego bajado(a) para darle cantacitos en el piso según el número de años que cumple más uno para la buena suerte.
También es costumbre (al menos en España y Argentina) tirar de las orejas del "afortunado", una vez por cada año que cumple.
En otros países como Estados Unidos se dan tantas nalgadas como años tenga.
En el antiguo Egipto, los faraones ordenaban que los negocios cerraran en sus cumpleaños y daban enormes fiestas para cientos de sirvientes
En la antigua Grecia, hombres ricos se juntaban en clubes de cumpleaños los cuales eran exclusivamente de hombres que compartían sus cumpleaños. Una vez al mes el club celebraba con una fiesta. Cuando un miembro moría, el dejaba dinero para ayudar a pagar futuras fiestas. Los griegos creían que toda persona tenía un espíritu protector, o Daemon, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el Dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía.
Los Romanos también aceptaban esta idea. Esta idea fue transmitida al campo de las creencias humanas y se refleja en la idea del ángel custodio, el hada madrina y el santo patrón. La costumbre de las tortas o bizcochos con las velas encendidas comenzó con los griegos. Se ponían sobre los altares del templo de [Artemis] tortas redondas como la luna, hechas con miel, que tenían cirios encendidos. La creencia folklórica es que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. Los cirios encendidos y los fuegos relacionados con sus sacrificios han tenido un significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir altares a sus dioses, de modo que las velas de cumpleaños rinden honra y tributo a la criatura que celebra su cumpleaños y le traen buena suerte.
En la antigua Roma, el emperador daba grandes fiestas en honor de su propio cumpleaños, que incluian paradas, circos, y combates de gladiadores. La celebración de días era tan importante para el ciudadano Romano de promedio que el calendario Romano designaba una mayoría de días para alguna forma de celebración—incluyendo muchos cumpleaños de Dioses y hombres famosos.
El calendario Romano, con su énfasis en celebraciones continuas, ha tenido una gran influencia en la sociedad moderna.
Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie. Sin embargo, puesto que la muerte era la auténtica liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con plegarias. Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte, y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en sus "festividades".
Los historiadores de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los aniversarios como el paso a la otra vida, El aniversario de un santo no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que mueren. Había otra razón por la que los primeros Padres de la Iglesia predicaban contra la celebración de los cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades, originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas. En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón.
Sin embargo, en el siglo IV la Iglesia empezó a modificar su actitud respecto a las celebraciones de los cumpleaños, e inició también serios estudios para determinar la fecha del nacimiento de Cristo. El resultado, marcó el comienzo de la tradición de la Navidad. Con la celebración de la natividad de Cristo, el mundo occidental recuperó la celebración de los cumpleaños.
En el siglo XII, las parroquias de toda Europa registraban ya los nacimientos de sus habitantes, y las familias observaban tales fechas con celebraciones anuales.
Las celebraciones de cumpleaños en la Biblia son mencionadas en tres ocasiones diferentes.
El primer relato está en Génesis (Gen. 40:1-23) En el segundo relato, la figura del Nuevo Testamento (Mat. 14:3-11) El último relato es encontrado en el libro de Job. (Job 1:4).
Hace muchos años comenzó la tradición de las fiestas de cumpleaños en Europa. Las fiestas modernas de cumpleaños y celebraciones por los niños toman su forma principalmente de Alemania, donde el niño del cumpleaños recibe regalos, escogió un menú y recibió un pastel de mantequilla o de mermelada con una velita.
Decir “feliz cumpleaños” a los amigos y personas queridas era la manera supersticiosa de la sociedad de protegerlos a ellos de malos espíritus. Ruidos, golpes aplausos de cumpleaños, etc., se decía que era para traer suerte y apartar a los malos espíritus. Los juguetes de hacer bulla en los cumpleaños y cornetas se usaban con la intención de que el ruido espantara a los espíritus de mala suerte.
Se temía que los espíritus malignos eran atraídos hacia las personas que cumplían año. Para protegerlos del mal, amigos y familiares acompañaban a la persona ese día deseándole buenos pensamientos y deseos. Al principio los reyes, por su grandeza, eran los únicos que celebraban su cumpleaños. Luego con el tiempo los niños fueron incluidos. Las primeras celebraciones ocurrieron en Alemania y se llamaron "kinderfeste".
Tradiciones de cumpleaños en diferentes partes del mundo:
África – Varios países de esta nación celebran iniciaciones a grupos de niños, en vez de sus cumpleaños. A una edad designada ellos aprenden de leyes, creencias costumbres, canciones y bailes de sus tribus.
China – Los niños que cumplen años les ofrecen sus respetos a sus padres y a ellos le regalan dinero. Familiares y amistades son invitados para almorzar y les sirven fideos; esto para desearle al niño(a) una vida eterna.
Dinamarca – Es puesta en la ventana una bandera para indicar que alguien de esa casa cumple años. Se ponen regalos alrededor de la cama mientras el niño(a) duerme, para que sea lo primero que vea al despertar.
Ecuador – Al cumplir la niña sus quince años habrá una gran celebración, donde ella usará un traje color rosa. Su padre le coloca su primer par de zapatos con tacón alto y bailan el vals.
India – El niño(a) que cumple año lo visten con mucho colorido para la escuela y se le obsequia chocolate a sus compañeros.
Japón – Para la ocasión los niños que cumplen años los visten con ropa totalmente nueva.
Israel – El niño(a) es sentado en una silla, mientras los adultos lo alzan y bajan el número de veces que cumple años más uno para la buena suerte.
Nepal – Una mezcla hecha de arroz y color es puesta en la frente del niño que cumple año para la buena suerte.
Noruega – El estudiante que cumple año pasa al frente de salón de clase, escoge un amigo para bailar, mientras el resto de sus compañeros de clase le cantan una canción.
Irlanda – El niño(a) que cumple años es alzado(a) al revés en el aire y luego bajado(a) para darle cantacitos en el piso según el número de años que cumple más uno para la buena suerte.
También es costumbre (al menos en España y Argentina) tirar de las orejas del "afortunado", una vez por cada año que cumple.
En otros países como Estados Unidos se dan tantas nalgadas como años tenga.
Pastel De Cumpleaños.
Según el diccionario, Pastel o Torta es una masa de harina y manteca cocida al horno en el cual ordinariamente se envuelve en crema o dulce, se adorna con fruta, y en otros casos puede ser de pescado o carne.
La palabra (y el alimento) puede tener procedencia Árabe, pues en Marruecos, se hace una bstila o pastela, cuya masa es hojaldra, aunque de factura distinta, pues está armada hoja a hoja y no mediante dobleces.
Porciones: 20 aproximadamente
INGREDIENTES:
Bizcochuelo
6 claras
6 yemas
2 tazas de azúcar (400 gramos)
2 y 3/4 tazas de harina (330 gramos)
1/2 taza de cacao
1 cucharadita de bicarbonato
1 y 1/2 cucharada de polvo de hornear
3/4 taza de agua caliente (180cc.)
2 cucharaditas de vainilla o ralladura de naranja
Relleno:
1/2kg de ricota (requesón)
1/2 taza de leche (125cc.)
1 cucharada de gelatina sin sabor
3/4 taza de azúcar (150cc.)
1 cucharadita de vainilla
1 taza de crema de leche (nata) (250cc.)
3 claras
100 gramos de cerezas en almíbar
1 lata de duraznos en almíbar
Baño de merengue cocido:
3 claras
1 taza de azúcar (200 gramos)
1 cucharadita de vainilla
Hojas de chocolate
Para decorar:
Caramelo hilado
3/4 taza de azúcar (150 gramos)
agua
Grageas de chocolate
PREPARACIÓN:
El bizcochuelo conviene prepararlo unos días antes para poder cortarlo y rellenarlo mejor.
Poner en el bol de la batidora las claras con dos cucharadas de azúcar y dejar batiendo hasta que estén bien firmes.
Aparte batir las yemas hasta que queden claras y algo espesas, aproximadamente 10 minutos.
Luego se agregan las claras de a poco y siempre batiendo y el azúcar restante en forma de lluvia.
Seguir batiendo 10 minutos más.
En otro bol, cernir la harina, el cacao, el bicarbonato y el polvo de hornear.
Retirar la preparación de la batidora e ir incorporando la mezcla de harina alternando con el agua hirviendo, siempre en forma lenta y envolvente para no bajar el batido.
Enmantecar y enharinar los bordes de un molde de 26cm de diámetro y forrar el fondo con papel blanco.
Llevar a horno entre bajo y moderado 170º durante 45 minutos aproximadamente.
Recuerden que es preferible no apurar su cocimiento, es mejor que demore un poco más y que resulte parejo sin llegar a quemarse.
Una vez cocido desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.
Relleno. Pasar la ricota por la máquina de procesar junto con media taza de azúcar.
Aparte poner la leche en una taza y espolvorear la gelatina dejándola durante 10 minutos para que se hidrate. Llevarla a baño María hasta que esté disuelta. Retirar y volcar sobre la ricota, mezclar y dejar enfriar.
Aparte batir la crema hasta que esté bien espesa e incorporarla a la preparación anterior.
Por último batir las claras junto con la cuarta taza de azúcar restante hasta que estén bien firmes.
Agregar la crema a las claras mezclando suavemente.
Armado de la torta. Se emplea para el armado una tartera desmontable de 26cm.
Cortar el bizcochuelo en tres capas.
Apoyar una capa sobre el molde elegido.
Cubrir con la crema, esparcir algunas cerezas cortadas a la mitad, duraznos cortados en gajos y nuevamente crema.
Apoyar la segunda capa de bizcochuelo, bañar con un poco de almíbar y volver a repetir la operación anterior.
Cubrir con la tercera capa de bizcochuelo y bañar con un poco de almíbar. Llevar a la heladera durante 4 o 5 horas para luego poder decorar.
Desmoldar la torta, dejando la última capa bañada con el almíbar como base.
Merengue. Poner en una cacerola chica las claras junto con el azúcar.
Mezclar bien y luego llevar al fuego y comenzar a batir con batidora eléctrica. A medida que se bate las claras van aumentando su volumen y la preparación se vuelve bien blanca y espesa.
Luego de 5 minutos aproximadamente, al pasar la batidora se van a formar dibujos o líneas que permanecen sin borrarse. Se retira del fuego y se sigue batiendo hasta que la preparación se enfríe y se una toda en los batidores formando una bola.
Se decora con merengue solo la parte superior de la torta, empleando un puntero rizado grande.
Se unta apenas con dulce de leche todo alrededor de la torta y se cubre con grageas de chocolate.
Caramelo hilado. Se pone en una cacerola chica el azúcar y se cubre apenas con agua. Se lleva al fuego y se deja sin tocar para nada hasta que tome color caramelo.
Retirar del fuego dejar entibiar y con ayuda de un tenedor ir mojándolo en el caramelo y llevando los hilos hacia el merengue. Repetir esta operación todas las veces que sea necesario hasta cubrir el merengue a nuestro gusto.
Por último salpicar con hojas de chocolate.
Bizcochuelo
6 claras
6 yemas
2 tazas de azúcar (400 gramos)
2 y 3/4 tazas de harina (330 gramos)
1/2 taza de cacao
1 cucharadita de bicarbonato
1 y 1/2 cucharada de polvo de hornear
3/4 taza de agua caliente (180cc.)
2 cucharaditas de vainilla o ralladura de naranja
Relleno:
1/2kg de ricota (requesón)
1/2 taza de leche (125cc.)
1 cucharada de gelatina sin sabor
3/4 taza de azúcar (150cc.)
1 cucharadita de vainilla
1 taza de crema de leche (nata) (250cc.)
3 claras
100 gramos de cerezas en almíbar
1 lata de duraznos en almíbar
Baño de merengue cocido:
3 claras
1 taza de azúcar (200 gramos)
1 cucharadita de vainilla
Hojas de chocolate
Para decorar:
Caramelo hilado
3/4 taza de azúcar (150 gramos)
agua
Grageas de chocolate
PREPARACIÓN:
El bizcochuelo conviene prepararlo unos días antes para poder cortarlo y rellenarlo mejor.
Poner en el bol de la batidora las claras con dos cucharadas de azúcar y dejar batiendo hasta que estén bien firmes.
Aparte batir las yemas hasta que queden claras y algo espesas, aproximadamente 10 minutos.
Luego se agregan las claras de a poco y siempre batiendo y el azúcar restante en forma de lluvia.
Seguir batiendo 10 minutos más.
En otro bol, cernir la harina, el cacao, el bicarbonato y el polvo de hornear.
Retirar la preparación de la batidora e ir incorporando la mezcla de harina alternando con el agua hirviendo, siempre en forma lenta y envolvente para no bajar el batido.
Enmantecar y enharinar los bordes de un molde de 26cm de diámetro y forrar el fondo con papel blanco.
Llevar a horno entre bajo y moderado 170º durante 45 minutos aproximadamente.
Recuerden que es preferible no apurar su cocimiento, es mejor que demore un poco más y que resulte parejo sin llegar a quemarse.
Una vez cocido desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.
Relleno. Pasar la ricota por la máquina de procesar junto con media taza de azúcar.
Aparte poner la leche en una taza y espolvorear la gelatina dejándola durante 10 minutos para que se hidrate. Llevarla a baño María hasta que esté disuelta. Retirar y volcar sobre la ricota, mezclar y dejar enfriar.
Aparte batir la crema hasta que esté bien espesa e incorporarla a la preparación anterior.
Por último batir las claras junto con la cuarta taza de azúcar restante hasta que estén bien firmes.
Agregar la crema a las claras mezclando suavemente.
Armado de la torta. Se emplea para el armado una tartera desmontable de 26cm.
Cortar el bizcochuelo en tres capas.
Apoyar una capa sobre el molde elegido.
Cubrir con la crema, esparcir algunas cerezas cortadas a la mitad, duraznos cortados en gajos y nuevamente crema.
Apoyar la segunda capa de bizcochuelo, bañar con un poco de almíbar y volver a repetir la operación anterior.
Cubrir con la tercera capa de bizcochuelo y bañar con un poco de almíbar. Llevar a la heladera durante 4 o 5 horas para luego poder decorar.
Desmoldar la torta, dejando la última capa bañada con el almíbar como base.
Merengue. Poner en una cacerola chica las claras junto con el azúcar.
Mezclar bien y luego llevar al fuego y comenzar a batir con batidora eléctrica. A medida que se bate las claras van aumentando su volumen y la preparación se vuelve bien blanca y espesa.
Luego de 5 minutos aproximadamente, al pasar la batidora se van a formar dibujos o líneas que permanecen sin borrarse. Se retira del fuego y se sigue batiendo hasta que la preparación se enfríe y se una toda en los batidores formando una bola.
Se decora con merengue solo la parte superior de la torta, empleando un puntero rizado grande.
Se unta apenas con dulce de leche todo alrededor de la torta y se cubre con grageas de chocolate.
Caramelo hilado. Se pone en una cacerola chica el azúcar y se cubre apenas con agua. Se lleva al fuego y se deja sin tocar para nada hasta que tome color caramelo.
Retirar del fuego dejar entibiar y con ayuda de un tenedor ir mojándolo en el caramelo y llevando los hilos hacia el merengue. Repetir esta operación todas las veces que sea necesario hasta cubrir el merengue a nuestro gusto.
Por último salpicar con hojas de chocolate.
Y un consejo, lo importante no es cumplir años ni con quien o como los cumplas, lo importante es que disfrutes tu cumpleaños a travez del recorrido del año... Hay que hacerse viejo y no pendejo!!!
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